I DOMINGO DE ADVIENTO

Este calendario está pensado para que el Adviento se
viva en familia, día a día, con pequeños gestos de amor.
Cada casilla propone una actividad sencilla: rezar juntos,
preparar un detalle para alguien, compartir tiempo en casa,
recordar a los abuelos… Son cosas muy simples, pero cuando se viven en familia se convierten en momentos que dejan
huella en el corazón.
La propuesta es muy fácil:

Después, llevad a cabo la actividad en familia, intentando
que todos participen.
Este calendario no es una lista de tareas, sino un camino
de Adviento para crecer en cariño, en escucha y, por qué no,
en la fe. Al hacerlo juntos, los hijos descubren que la fe se vive
en lo cotidiano, y los padres encuentran una ocasión preciosa
para hablar de Jesús, del perdón, de la gratitud y de la alegría
de compartir. Además, muchas de las propuestas están pensadas para abrir la casa y el corazón a los demás: los abuelos,
los vecinos, los amigos, quienes más lo necesitan.
Os animamos a colocar el calendario en un lugar visible
de la casa y a ir avanzando casilla a casilla. Al llegar a Navidad, no solo habréis llegado al final del camino, sino que habréis recorrido un precioso viaje familiar, preparando juntos
el corazón para acoger a Jesús.
Que este Adviento sea para vuestra familia un tiempo
de paz, de ternura y de reencuentro, y que en vuestro hogar se note que Jesús nace en Navidad.

Cada día, buscad un ratito para mirar la casilla correspondiente.

Leed juntos lo que toca hacer y, si queréis, comenzad con
una breve oración: por ejemplo, un Padrenuestro o unas palabras espontáneas.